PASAN Y PASAN LOS DÍAS...
Realmente están pasando los días, al principio eran pesados, ahora ya con cansancio , por ya no saber que más se puede hacer, escribir, leer o escuchar.
Tenemos todas nuestras citas médicas en stand by, pues el ya famoso y nocivo CORONAVIRUS , está acaparando todos los minutos en los informativos televisivos, en las portadas de los periódicos, en las emisoras de radio, no hay más importancia en el mundo que el dichoso CORONAVIRUS.
Sentimos que nuestra monotonía diaria, ha sido seccionada y borrada por la Pandemia del siglo XXI.
Quedaremos recordados en la historia de nuestro país, por la nefasta operativa del gobierno español actual, aunque no se puede decir lo mismo del resto de los españolitos de a pie, que como buenos currantes, sabemos arrimar el hombro cuando la población lo necesita.
Estamos hechos de una pasta especial. El ser humano tiene la capacidad de salir de situaciones extremas con el simple hecho del amor propio. Ante la adversidad salen la fuerza sobrehumana de nuestro cuerpo para echar un cable , una mano al prójimo.
Sentimos el deber como humanos de hacer piña, de ayudar y proteger .
No es fácil encontrar en estos momentos de sensaciones y sentimientos a flor de piel, palabras exactas que definan los verdaderos sentimientos.
Por ello y a pesar que estamos pasando por estos días atípicos de la semana santa 2020, semana nunca mejor denominada de silencio y recogimiento, tenemos la sensación de que los días pasan y pasan y que de las manos se nos escapan, mil abrazos, besos y palabras que quedan en el tintero sin poder regalar ni tan solo un te quiero.
Volveremos y siempre nos quedará la sensación amarga de no haber podido hacer más por todos Ellos.
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